Serie: | NA |
Editora: | Editorial P.E.N |
géneros: | Historia |
Autores: | Vargas, Kennedy |
Paginas: | NA |
Compilador: | Esta edición específica de este libro proviene del portal de la Biblioteca Digital del AGN. |
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La presencia del ajedrez en nuestra isla se remonta, probablemente, a la época del descubrimiento de América, cuando exploradores espanoles al mando de Cristóbal Colón pusieron pie, por primera vez, en nuestra tierra. La noción más cierta de este hecho corresponde a la presencia en Santo Domingo de Diego Velázquez de Cuéllar, quien viajó junto a Colón en el segundo viaje ocurrido en el ano 1493. Este señor se estableció en La Española, la cual ayudó a pacificar bajo el liderazgo del gobernador Nicolás de Ovando. Posteriormente en 1511, viajó a Cuba bajo las órdenes de Diego Colón, quien era entonces Virrey de las Indias.
En la casa de Valazquez jugaban habitualmente ajedrez. Un primer dato documentado sobre la práctica cotidiana del ajedrez en nuestro medio, y eso ocurrió a principios de la década de 1920, cuando un reducido grupo de personas disfrutaban tardes de ajedrez en la farmacia de Juan Dania en la barriada de Santa Bárbara.
El preámbulo anterior nos ensena que este juego milenario podría sr uno de los pasatiempos con mayor tradición en nuestro país, a pesar de que por su naturaleza no constituye, ni siquiera hoy e día, lo que podría llamarse un juego popular. Durante más de cuarenta anos 19020-1965, el ajedrez fue practicado en nuestro país por una reducida élite intelectual compuesta, esencialmente, profesionales y gente de edad madura, en el ambiente casi familiar de algunos clubes sociales, también en los pocos clubes de ajedrez que existieron en esos tiempos. A pesar de todo, los ajedrecistas dominicanos de entonces lograron hacerse notar, tal como ocurrió durante la primera participación del deporte dominicano, en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla en 1946, donde apenas cinco deportes nos representaron y el ajedrez fue uno de ellos.