Serie: | NA |
Editora: | Editora Nacional |
géneros: | Novela |
Autores: | Cestero, Tulio Manuel |
Paginas: | 184 pages |
Compilador: | La presente edición de este libro está libre de derechos de autor |
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La sangre es una de las obras capitales de la literatura dominicana. Escrita por Tulio Manuel Cestero en 1914, es una novela histórica con un enfoque que refleja a la perfección el ambiente urbano y los conflictos políticos y sociales de la época. Con una mirada severa y un lenguaje descarnado, nos presenta una impactante radiografía de la situación dominicana con una historia humana maravillosamente interesante. La narración se sitúa en plena dictadura de Ulises Heureaux, más conocido como Lilís, quien impuso su autoridad en la República Dominicana por medio de la sangre. Era un personaje cínico, manipulador, implacable y carente de cualquier escrúpulo.
Su presencia condicionó negativamente la vida de los dominicanos durante dos etapas: entre 1882 y 1884, y entre 1887 y 1899, cuando fue finalmente asesinado. La inestabilidad social, la bancarrota y la pobreza generalizada fueron las principales consecuencias de su mandato.
Estilo y tema de la novela
No deberíamos leer esta narración sin ponerla en relación con el auténtico tema del libro: la tiranía de Lilís, caracterizada por una completa ausencia de libertad y salpicada de crímenes y dispendios que afectaron, sobre todo, a las clases sociales más desprotegidas.
Por medio de un estilo cuidado, galante y pleno de precisión, el autor nos conduce por una historia humana insondable, plagada de giros y circunstancias originales que nos conmueven, sacuden y enervan en proporciones similares.
Tulio Manuel Cestero nos deleita con una estética personalizada y rica en claridad, y maneja el lenguaje con maestría de cirujano. Sin alejarse de la sencillez, y administrando correctamente la jerga más característica del lenguaje coloquial que define a algunos personajes, nos ofrece una experiencia de lectura extraordinaria.
Si algún estilo concreto podemos asociar a esta novela dominicana, este podría ser el naturalismo. Es, sin duda, la fuente principal de la que bebe esta narración, la primera gran novela dominicana que convirtió Santo Domingo en escenario esencial de su trama.
Los lectores que anhelamos adentrarnos en la más profunda condición humana, ahondar en sus pálpitos y relacionarnos con esta oscura época de la República Dominicana, disfrutaremos de una lectura que nos dejará una profunda huella.